Los arándanos deshidratados, al igual que los frescos, son conocidos por sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Aunque algunos nutrientes pueden concentrarse durante el proceso de deshidratación, otros pueden disminuir ligeramente debido a la pérdida de agua. Aquí hay algunas propiedades de los arándanos deshidratados:
- Ricos en antioxidantes: Los arándanos deshidratados contienen altos niveles de antioxidantes, especialmente antocianinas, flavonoides y vitamina C. Estos compuestos ayudan a combatir el daño oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y protegiendo contra el envejecimiento prematuro.
- Promueven la salud cardiovascular: Los antioxidantes presentes en los arándanos deshidratados pueden ayudar a mantener la salud cardiovascular al reducir la inflamación, mejorar la función endotelial y reducir los niveles de colesterol LDL («malo»).
- Beneficios para la salud del cerebro: Algunos estudios sugieren que los arándanos deshidratados pueden mejorar la función cognitiva y proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad debido a su alto contenido de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.
- Apoyo a la salud del tracto urinario: Los arándanos deshidratados contienen compuestos llamados proantocianidinas que pueden ayudar a prevenir las infecciones del tracto urinario (ITU) al inhibir la adhesión de ciertas bacterias a las paredes de la vejiga y las vías urinarias.
- Fuente de fibra: Los arándanos deshidratados son una buena fuente de fibra dietética, que es importante para la salud digestiva y ayuda a promover la regularidad intestinal, controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
- Fuente de vitaminas y minerales: Los arándanos deshidratados contienen una variedad de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, vitamina K, manganeso y cobre, que son importantes para el funcionamiento adecuado del cuerpo y el mantenimiento de la salud ósea, la coagulación sanguínea y la función inmunológica.
